5 de septiembre de 2012

Me pasa que las madrugadas no tienen el mismo sabor ni suenan igual cuando no estás vos en el chat para hacerme compañía. Creo que te extraño. No. O sí. 
Qué feo acostumbrarse a algo y encima volverse medio dependiente. Es de lo peor que se puede probar en la vida. Pero pasa y mucho.
Cierro otra entrada nonsense que nadie leerá dejando nota de que en lugar de estar sola comiendo helado escuchando The Velvet Underground, me gustaría más estar tirada en tu cama, con vos y tu guitarra en el medio, escuchando The Velvet Underground. Increíble, chabón