29 de agosto de 2012

Mientras escucho Light My Fire, además de acordarme de las veces que la cantamos cuando prendimos cigarrillos, me llueven en la memoria los bizarros y patéticos sucesos de anoche. 
Como para seguir condimentando mi vida con rayes de minita-con-trastornos-psicólogicos, saqué el whisky del placard y tomé un poquito sólo para sentir adrenalina, o para flashear película de isat. También tomé dos aspirinas porque me dolía la cabeza. Lloré, lloré hasta que estuve roja como un tomate. Salí al patio y me fumé un pucho. Me senté en la cama y seguí expulsando lágrimas. Sabía que estaba dramatizando las cosas para que la escena se viera más copada. Era consciente de que todo tiene solución menos la muerte. Pero aún así lloré y pensé y lloré y pensé. Hubo momentos en que no recordaba ni porqué había empezado a llorar, ni sabía porqué carajo estaba llorando. Cuestión que cual borracha deprimida le mandé un mensaje repleto de inseguridad y vulnerabilidad a el pibe, porque 'pensé que ya no me quería más'. Eso denota el grado de boludez de mi cerebro. El flaco me contestó (tuve suerte) y me aseguró que estaba todo bien y que el también me quería (porque sin querer se me escapó que lo quería, una tonta cursilería de mi parte) y un par de giladas más que son tan irrelevantes como todo lo que escribí.
Todo porque soy una insegura de mierda y le doy manija al bocho hasta exprimirlo. Todo porque veo cada cosa como si fuera una amenaza. Porque no puedo dejar quererme. Porque me cuesta entender que alguien me puede querer. Porque tengo miedo de que me quieran. Y que después me deshechen como un preservativo usado. Soy una forra, chau

26 de agosto de 2012

Me estaba planteando un par de cosas de mi vida y se me armó un re bondi porque no sé si esto que siento es producto de mis hormonas o si realmente estoy empezando a desarrollar una especie de amor por el pibe. Si es la segunda, cancelá todo campeón. No sé si todavía quiero adentrarme en ese mar, me da miedo, no estoy para ligar otra fractura emocional. Al final hablo boludeces. ¿No era que yo soy una piba del presente, que el futuro me chupa 27 huevos, que me gusta dejar que todo fluya? entonces no sé para qué me preocupo por lo que pueda llegar a sucederme, ya me mojé los pies en la orilla, ya me adapté a la temperatura del agua, ahora estoy caminando mar adentro y me deslizo con la corriente, qué sé yo, estoy flashando y esto es cursilería barata.
Mi situación de este momento es patética. Domingo a las 3:29 am delirando amor. Decí que estoy escuchando a los Beatles sino no levanto esta madrugada ni con una pala mecánica. El chaboncito debe estar en el bar incorporando alcohol a su sangre en forma de cerveza, intoxicando sus pulmones y el aire ajeno con cigarrillos, y lo peor es que hay una boluda imaginando esa escena y escribiendo sobre la misma. Hay cosas que me dejan confundida, no entiendo al ser humano, no me entiendo a mí. O entiendo todo mal. Lo bueno es que el pibe no me perdió los marlboro y los tengo yo, disponibles any time.

22 de agosto de 2012

Más que una super cita pituca y elegante prefiero esas caminatas largas sin rumbo fijo en las que me contás sobre tus tíos alcohólicos y tus primos adolescentes con hijos, esos puchos que fumamos sentados en el banco de una plaza mientras miramos cómo anochece, y esos carteles flasheros de los estacionamientos que nos quedamos contemplando hipnotizados en el medio de la vereda. 
Debería dejar de darle cuerda a mi memoria porque me pongo re cursi idiota y no tira. Me gusta que tararees melodías para que yo adivine qué canción es, me gusta que odies a la gente, me gusta que me lleves a macdonalds solamente para usar el baño, me gusta que digas cosas tan nonsense que hasta me causan gracia, me gusta que pronuncies bien el nombre de Ian Curtis, me gusta que ames a los perros, y seguiría pero me da paja y quiero dormir la siesta.

20 de agosto de 2012

Aunque a veces tenga ganas de mandarlo a la re mierda, me encanta que el chaboncito me haga el aguante cada noche, porque a pesar de que sean unas palabras, videos, imágenes intercambiados en el chat yo me siento re acompañada. Y está bueno que no te hagan sentir sola (por más que sea detrás de un montón de cableríos y todas esas cosas tecnológicas que hacen posible la comunicación vía internet)
Anoche, en mi vida, se rodó una escena que nunca antes se había presentado. Bueno, al menos no como debería. El pibe, malviajero, se enojó conmigo porque en el bar donde estábamos me encontró "muy muy cerquita" de un chabón que no era él. Fue un momento re parejita (lo qué) pero gracioso al fin. Hasta parecía encabronado de verdad.  
-"Vos sabés que soy un inseguro"
-"Ah porque yo no"
Hubiera estado mejor si hubiera sido una pelea más grosa que concluyera en sexo reconciliatorio pero eso no me va a ocurrir en mucho tiempo, si es que me va a ocurrir alguna vez.

17 de agosto de 2012

la cuestión es que es viernes a las 02:15 pm y está lloviendo, lo cual se traduce a "hoy no nos vemos porque llueve y cuando llueve somos seres que sólo existen para dormir la siesta." Al final no sé si me gusta que seamos tan parecidos o si en realidad odio eso. Cuidado, no digo que vaya a reemplazar una siesta de lluvia por una cita con el pibe. Lo bueno es que suena Belle & Sebastian y el ruido de la lluvia es un buen condimento para una tarde como esta.
Llegué un momento de la vida en el que me pregunto por qué no tengo un gato que me haga compañía en la cama, o una torta de chocolate hiper-calórica para bajonear. Por cosas como estas y la saliva amarga estoy deprimida y comiendo una banana que me trajo a la mente la tapa de The Velvet Underground & Nico.